Velando a los 110,000 desaparecidos

CIUDAD DE MÉXICO.— Momentos después del crepúsculo de la tarde del 21 de diciembre, una docena de personas realizaron una vigilia en medio del Paseo de la Reforma. Las acogedoras tiendas de campaña de un mercado navideño iluminaban la avenida, pero la reunión a la luz de las velas no era una posada. Frente al Ángel de la Independencia, en medio del tráfico de la hora pico, el grupo colocó lonas impresas con fotografías de sus familiares desaparecidos.

La semana pasada, el presidente dijo a la nación que sólo 12.377 de los casi 111.000 nombres en un registro federal de personas desaparecidas estaban confirmados.

"Ojalá dijera la verdad que encontró a varios de nuestros desaparecidos y realmente los presentaran, pero no," dijo Marina Armenta de la Rosa. "Como ya se van, quieren resultados."

Se puso un chaleco acolchado rojo sobre una camiseta con una foto de su marido, Eduardo Toyota Espinoza. Eduardo desapareció el 20 de octubre de 2009 mientras trabajaba en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Un ingeniero para la empress Nextel, estaba instalando un antena con ocho colegas cuando un commando de encapuchados levantó a los nueve hombres.

Marina: Lleva 14 años y medio. Estamos en esta búsqueda exigiendo justicia y verdad de las autoridades y no tenemos respuesta. Ahora dicen que son menso desapreciaos cuando son más que 110 mil. Dicen que han encontrado a varios de nuestros desaparecidos y que ya los entregaron cuando no es verdad.

Necesitamos que las cifras sean las reales para que ya no sigan desapareciendo a personas y que haya una búsqueda efectiva, porque ahora nada más es pura simulación del gobierno.

No hubo ningún cambio con este gobierno. Sí hemos tenido acercamiento con el gobierno, pero un cambio de que realmente quieren encontrar a nuestros desparecidos, no. Que tengan interés que sepamos dónde están nuestros desaparecidos y todos los de México, no tienen interés.

Nancy Lorena Morales traía una sudadera rosa que combinaba con su labial. Dijo que su esposo, Vicente Rojo Martinez, no aparece en el registro federal de desaparecidos.

Nancy: Él despareció en Piedras Negras, Coahuila, en 2009. Ha sido muy tedioso, desesperante. Mi suegro era el que lo estaba buscando pero él falleció en este año.

Él trabajaba vendiendo pintura, foráneo, iba y vendía. Le tocó ir a Piedras Negras. Se fueron 21 personas y regresaron solamente 9. Desaparecieron 12. Ya 14 años y no hay ningún avance.

Primero desaparecieron seis en una camioneta, la primera camioneta era color rojo. Ahí iba mi esposo. Después desapareció la camioneta azul que estaba en una gasolinera con otras seis personas.

Tenemos hambre de buscarlo y de encontrarlo. Vamos a Saltillo, vamos a la fiscalía de Saltillo, la fiscalía que esta aquí en Insurgentes. No ha habido ningún avance en el caso.

Las autoridades no hacen su trabajo. Nos mandan del tingo al tango pero no hay más avances.

Las cifras no son las que dicen que son. Nos afecta porque dicen que ya encontraron a 110 mil desaparecidos, pero no sabemos ni dónde están ni quienes son.

Al gobierno de México, que se ponga a hacer su trabajo para que los encuentran.

Maria Antonieta Tonorio venía abrigada para protegerse del frío. Luchaba contra el viento para prender una vela. Su hijo Gerson García Tonorio desapareció el 9 de octubre del 2022.

Maria Antonieta: Se fue a una caminata al Parque de los Dos Aguas. Él es de la ciudad pero el parque es en el estado, en Tlamanalco, estado de México. Lo reporté aquí. Yo no sabía. Nunca había perdido a una persona. Lo reporté aquí con las autoridades competentes—se supone que competentes, porque la verdad es que me dieron carpetazo después de un mes. Me dijeron que no podían hacer nada. Yo junto con mi familia rastreamos cámaras particulares hasta dar con su paradero. Hicimos el trabajo que ellos no hacen, rastreando, preguntando, revisando bitácoras en las zonas del transporte, hasta dar con su paradero que en las cámaras del parque se ve qué entra, y eso fue su ultima ubicación.

No hay personal ni capacitado ni suficiente. Tengo que andar yo sola pegando boletines, preguntando casa por casa. Yo tengo que andar sola porque no hay personal.

Solicité aquí a la ciudad apoyo de la Guardia. Me la negaron. Fui a presidencia. Fui a visitar el fiscal de aquí, no me respondía.

En cuanto se le dio la carpeta al estado inmediatamente se hizo la búsqueda con la ayuda de la guardia. El fiscal está los 24 horas para atenderme, cualquier inquietud que yo tenga. Aquí el jurídico me dijo, no me moleste en mis horas de descanso. Nunca me ayudó en nada. Nunca hizo nada. Nadie, nadie hizo nada.

Ahorita ya no sé, ya ni sé ni para dónde jalar.

Para las autoridades se les va a hacer fácil decir, estamos trabajando, cuando no es cierto. Es una burla. Es como les dije, no creen que es cualquier cosa. Es un ser humano. Son seres humanos. Dicen que trabajan, pero qué hacen? Agarran las dos horas de comida. Viernes y sábado no trabajan. Llegan a las nueve, primero desayunan, no te atiendan. Son muy inhumanos. Como no han perdido a algún pariente, no tienen la empatía.

Me he topado con gente que tiene seis años buscando. No puedo creerlo. Ya fui a Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Puebla. Si uno no se levanta la voz no nos van a hacer caso. El país es una porquería. De qué sirve que sea un país bonito si el gobierno es una porquería? De que nos sirve tener un país hermoso si al final de cuenta tenemos muy malos gobernantes? No les interesa. No tienen la empatía. No les interesa la gente. Creo que para ellos mientras más desaparezcan es mejor. Y lo raro es que puro joven, puro estudiante, puro de provecho. Mi hijo era—es trabajador, honesto, responsable. No sé. No sé dónde esté. Solo Dios sabe.